MAYO… un mes de agenda apretada, fin de curso, correcciones de TFG y portafolios, horarios de trabajo con turnos imposibles, y por si fuera poco, examenes en la UNED… ¿Cómo sobrevivir al periodo de examenes y no morir entre folios y subrayadores?
Sois muchos los que me preguntáis a menudo cómo compagino trabajo y estudio, y no, no es imposible, pero tampoco hay una receta mágica…
La clave está en la PLANIFICACIÓN y la MOTIVACIÓN
Antes de empezar a estudiar es importante organizar y planificar los tiempos para sacar el mayor partido posible, pero siempre con FLEXIBILIDAD, hay que ir ajustando nuestro plan de estudio a medida que avanzamos y no agobiarse si un día no cumplimos los objetivos que nos habíamos marcado en un principio. Debemos ser tolerantes y realistas con nuestros límites y no exigirnos más de lo que realmente podemos dar.
Además de la planificación, hay otras circunstancias que tenemos que tener en cuenta…
Optimización
Menos tiempo, pero intenso. No sólo cuenta la cantidad, también la calidad. Leer una y otra vez los mismos folios no ayuda en absoluto. Aprender de memoria, tampoco. Lo mejor es localizar los conceptos clave y concentrarse en ellos. Hacer tus propios esquemas y resúmenes también es una buena estrategia para asentar conocimientos y facilitar un repaso posterior de los contenidos.
Relajación
Una pausa es importante. El cerebro, igual que las piernas, se cansa y necesita periodos de recuperación y oxigenación. Hay que buscar un buen equilibrio entre estudio y vida y dedicar tiempo al ocio y tiempo libre.
Simulación
Conocer el terreno. Hacer por nuestra cuenta exámenes como el que nos encontraremos no ayuda a reafirmar conceptos aprendidos y a familiarizarnos con la mecánica de la prueba. En la UNED se pueden descargar examenes y plantillas de años anteriores y, además, se pueden realizar un montón de autoevaluaciones a través de Daypo.
El examen
Lo más importante: llegar descansado. No conviene tocar un libro el día antes, y mucho menos darse un atracón de estudio a última hora. En todo caso, el día anterior se puede dedicar a repasar esquemas o resumenes propios sobre los conceptos más complejos y realizar examenes de otros años o simulaciones. El día del examen, y momentos previos a este, hablar con los compañeros para resolver dudas de última hora o para adivinar las preguntas no nos beneficia en absoluto, aumenta los nervios e incluso puede hacer que confundamos términos que creíamos aprendidos.
En «Descargables» del blog tenéis materiales que os pueden ser de ayuda en vuestra planificación y organización del estudio (planificador mensual, planificador de estudio completo con plantillas de todo tipo, planificador de apuntes…).
Espero que estos consejos os sean útiles.
Nos vemos por los pasillos!
Pasillitos de Hospital 